miércoles, 21 de noviembre de 2007

Adonde termina General Paz

Muchos de mis compañeros de la facultad, como yo, son de provincia. Eligieron venir a estudiar a Buenos Aires por el nivel académico de las universidades y porque además, una vez terminados sus estudios, son concientes de la enorme cantidad de oportunidades que les puede brindar una ciudad grande. La semana pasada, hablando de nuestras vacaciones, me enteré del gran problema que tienen para visitar sus lugares: los precios desorbitantes de los pasajes y la cantidad de horas de viaje. Esto me hizo pensar en el país federal que asumimos como tal pero que en realidad no existe.
Para empezar, cada lugar tendría que tener cosas para ofrecer, que eviten que su gente se vaya, en busca de oportunidades. Cada vez hay más universidades en el interior, pero que sin embargo, su nivel académico, como su presupuesto se alejan mucho de los de las ciudades como Buenos Aires. En otros paises, no solo hay una distrubución más equitativa de los recursos para centros de estudios, sino que además, los centros de estudios de mayor jerarquía de determinadas especialidades están repartidos por el país, según las actividades llevadas a cabo en ese lugar. Las industrias desarrolladas pueden estar vinculadas a la geografía, a los recursos naturales o a políticas del Estado, para estimular la economía del lugar.
Si miramos el mapa de nuestro país, a lugares como Tierra del Fuego, a donde se desarrolla la industría de electrodomésticos y de electrónica por ser zona franca (politica del Estado), le correspondería una universidad especializada en la electrónica, que llegue a una nivel tal, que pese a las distancias congregue a estudiantes de todas partes del país. A los centros turísticos les correspondería instituciones dedicadas a la enseñanza de hotelería, gastronomía e idiomas adaptado al turismo. A lugares con campos fértiles y abundantes, universidades dedicadas a la agronomía y en especial, al biodisel. Y asi, en cada lugar según la actividad que se realice.
Interconectar al interior mediante una infraestructura de transporte es básico. Pensar un país en pleno siglo XXI con trenes que no superan los 80 km/h y que apenas llegan a una decena de destinos, es completamente retrogado. Los trenes deberían ser un medio que lleguen a cada uno de los puntos del país diariamente, que permitan un viaje cómodo, rápido y económico. De esta forma, todos estariamos más cerca del mundo que se desarrolla fuera de nuestros lugares y las economías regionales se verían beneficiadas por la eficiencia de distribución de sus productos, por el acceso a maquinaria y a materias primas y por los bajos costos de transporte.
El desarrollo de una red de trenes, además, despejaría las rutas de carabanas interminables de camiones y colectivos y ahorraría la preciada energía del petroleo.
Una infraestructura de transporte demandaría autopistas entre las grandes ciudades, vuelos internos a un costo que sea accesible y además, garantías de la seguridad de vuelo.
Un país autenticamente federal es posible, brindando oportunidades tanto laborales como formadoras en todos los rincones de la patría por igual, sustentadas por una completa y efectiva infraestructura de transporte.

martes, 6 de noviembre de 2007

Ay, Mauricio!




Tendría que aprovechar este tiempo para estudiar, pero no quiero dejar de lado mi indignación, y me gustaría que me corrigieran si me equivoco en algo. Al final, esa es la idea del blog, que entre todos elaboremos ideas conjuntas.


Entre ayer y hoy escuché y leí frases salidas de boca de nuestro jefe de gobierno electo que realmente me dan terror. Vamos a repasarlas una por una, en detalle.

1) “Bajaremos un 33,45 por ciento de cargos políticos a nivel de direcciones generales y de las subsecretarías (..) la estructura del gobierno está absolutamente sobredimensionada”
Más claro, echale agua. Si querías gobernar sin política, ya te desviaste. Hablar de una "sobredimensión" de la estructura del Estado muestra a las claras un ferviente liberalismo, corriente que se caracteriza por minimizar el papel estatal dejando las variables al mísero devenir de los actores sociales y sobre todo económicos. Claro, nos olvidamos que no todos estamos en las mismas condiciones. ¿O cabe alguna duda de que el empresario tiene todo el poder ante un desempleado que se presenta para trabajar en su compañía? ¿Qué salario, entonces, recibirá este hombre que necesita condiciones materiales de supervivencia y reproducción? El rol del Estado en las sociedades modernas debe ser el de conducir las condiciones socio-económicas hacia el desarrollo general de esa sociedad, y obviamente, protegiendo e impulsando los intereses de los dominados ante el poder de los dominadores (económicos).
Ni que hablar de toda la gente que estaría quedando desempleada con esta medida, ya que no cuento con una investigación que me indique si son necesarios o si son simplemente "ñoquis".

2) Ciudad Abierta: “Ese canal no corre más. Si funciona, no tendrá ese carácter (..) No tiene sentido, (..) gasta 14 millones de pesos”
¿No tiene sentido? ¿Gasta? ¿La difusión de la cultura no tiene sentido y es considerado un "gasto"? Estimado Mauricio, el Estado no es una empresa; uno de los grandes objetivos del Estado es abrir espacios culturales para difundir actividades y así estimular el desarrollo intelectual de la sociedad. En vez de pensarlo como gasto, habría que pensarlo como inversión, y si la gente no lo ve, produzca alguna innovación y cambie la programación a fines de llegar a la gente, pero no cierre un lugar de encuentro entre el pueblo y la identidad cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y yo que pensé que habiéndose arrepentido de la designación de ese MAMARRACHO como Ministro de Cultura ante la presión de respetados sectores de la cultura, también se había dado cuenta de lo importante que esta materia era para una sociedad. Veo que es hábil para muchas cosas, pero no para respetar a la maravillosa cultura de esta hermosa ciudad.

3) La reorganización del gobierno prevista por Macri incluye la creación de los organismos autárquicos de Turismo, Control Comunal, Rentas y Control de Medio Ambiente.
Qué raro las áreas a las cuales decide darle autonomía Mauricio con el objetivo de facilitar políticas a largo plazo: Turismo, o sea, seguimos con la ciudad pensada para el turista y no respetando la propia cultura autóctona que el turista debería encontrar, fomentamos al turista a que venga porque "va a ver lo que quiere ver"; Control Comunal, es decir, el tan famoso ORDEN, aunque esto seguramente vaya contra las manifestaciones populares -recuérdese la propuesta del PRO de que las organizaciones que quisieran manifestarse deberían pedir permiso al gobierno para no "alterar el orden", aunque no aclara que lo que no quieren alterar es SU orden, un tipo de orden entre tantos otros posibles: para dar un ejemplo de otro orden posible, puedo decir, al azar, una sociedad con pleno empleo, sin gente sobreviviendo por debajo de los índices de pobreza (incluso de los índices mentirosos del gobierno que no consideran la inflación real), sin chicos teniendo que trabajar y vivir en la calle en vez de educarse, sin gente que no pueda acceder al sistema de salud de alta calidad, etc, etc etc..; Rentas, que significa "lo importante es recaudar, después vemos"; y, finalmente, Medio Ambiente, del cual no voy a emitir alguna reflexión hasta tanto no conozca a qué le llama medio ambiente Mauricio.


Quizás esto merezca más desarrollo y más claridad. Hoy lo hago a modo de comentar mi indignación. Más adelante probablemente la sigamos.

Un abrazo, y hasta la próxima.